Nací y crecí en esta ciudad maravillosa llamada Belo Horizonte, vine al mundo en una noche lluviosa del día 14 de diciembre del año de 1982. Estudié gran parte de mi vida en la Escuela Estadual Gobernador Milton Campos y salí de allá directo a la UFMG para graduarme en biblioteconomía en el año de 2005. Soy maniática, tengo carencias insolubles, soy obstinada, habladora, divertida y nerviosa cuando me atacan. No le impongo mi persona a nadie. No imploro afecto.
No soy indiscreta en mis relaciones. Tengo pocos amigos, porque pienso que es más inteligente ser selectivo acerca de aquéllos a quienes escoges para compartir tus secretos. Así que, si soy aburrida, no le incomodo a nadie que no quiera ser incomodado. Molesto solamente a aquéllos a quienes no les parezco aburrida y que, por esa razón, me quieren a su lado. Sí pienso, que, a veces, cuesto trabajo. Pero es como tener un Rolls Royce: si no quieres tener que pagar el precio del mantenimiento, cámbialo a un Passat. Creo que aprendemos siempre y he aprendido que ser selectiva no es ser solitaria y que además de rosa y azul, me gusta mi trabajo, el flamenco, cantar, leer y a veces estar sólo pensando... Me gusta conversar. Me gusta ver películas buenas, con compañía buena, tomar jugo, agua y comer...
Me gusta el helado de fresa, la gente que habla mi lengua y abomina el prejuicio.
Me gustan las mujeres que me inspiran y los hombres que me apoyan. Me gustan mis amigas. Me gusta besar, abrazar, desear, sublimar, escuchar y escribir. Me gusta llevar la contraria (cuando hace falta) y estar de acuerdo (siempre que es posible). Me gusta sentir el viento. Me gusta el Sol, el Samba y Salvador. Me gusta ya saber un poquito de cómo es ser “la Mara” y eso me viene pareciendo, especialmente, muy sabroso...
Belo Horizonte, 06 de marzo de 2008.
No soy indiscreta en mis relaciones. Tengo pocos amigos, porque pienso que es más inteligente ser selectivo acerca de aquéllos a quienes escoges para compartir tus secretos. Así que, si soy aburrida, no le incomodo a nadie que no quiera ser incomodado. Molesto solamente a aquéllos a quienes no les parezco aburrida y que, por esa razón, me quieren a su lado. Sí pienso, que, a veces, cuesto trabajo. Pero es como tener un Rolls Royce: si no quieres tener que pagar el precio del mantenimiento, cámbialo a un Passat. Creo que aprendemos siempre y he aprendido que ser selectiva no es ser solitaria y que además de rosa y azul, me gusta mi trabajo, el flamenco, cantar, leer y a veces estar sólo pensando... Me gusta conversar. Me gusta ver películas buenas, con compañía buena, tomar jugo, agua y comer...
Me gusta el helado de fresa, la gente que habla mi lengua y abomina el prejuicio.
Me gustan las mujeres que me inspiran y los hombres que me apoyan. Me gustan mis amigas. Me gusta besar, abrazar, desear, sublimar, escuchar y escribir. Me gusta llevar la contraria (cuando hace falta) y estar de acuerdo (siempre que es posible). Me gusta sentir el viento. Me gusta el Sol, el Samba y Salvador. Me gusta ya saber un poquito de cómo es ser “la Mara” y eso me viene pareciendo, especialmente, muy sabroso...
Belo Horizonte, 06 de marzo de 2008.
1 comentario:
Hola, chica, tu blog está bárbaro!
Eres crativa y tus textos son buenísimos.
!Adelante!
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