Estoy extraña esos días.
Melancólica, vacía, gana de hacer nada, un permanente estado de casi-lloro sin ningún motivo aparente.
Tal vez sea infierno astral.
Tal vez sea el peso de la caída de la ficha de que estoy sóla, de que he optado por estar sola mismo queriendo mucho estar acompañada.
Tal vez la configuración que mi vida está tomando, esté mostrándome de manera clara demás que no era muy bien eso que yo quería.
Sin embargo más una vez la realidad muestrame también que no hay lo que hacer, solo vivir mi vida.
Tal vez tenga me dado muy tiempo este fin de semana para pensar en mí.
Tal vez sea el extrañamiento de hacer sola cosas que ya hice acompañada y que fue infinitamente mejor.
Tal vez hasta ese mismo sea un motivo.
Tal vez sea la falta de alguien.
Tal vez yo esté cuestionándome si seré realmente a mejor compañía para mí misma, así como hacen prometidos al cuestionar el proyecto de la boda a la víspera de su realización. El juego acabó por menear mucho con mis sentimientos.
…Espero que sea sólo el infierno astral…
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