Había trancado todas las puertas y echado la llave fuera.
Eventualmente tendría que salir, y por lo tanto arreglar una forma de abrirlas, pero no era una preocupación que quitaba su sueño durante las solitarias noches.
Eventualmente tendría que salir, y por lo tanto arreglar una forma de abrirlas, pero no era una preocupación que quitaba su sueño durante las solitarias noches.
Tenía una certeza intransigente de que conseguiría quedar Eras sin necesitar salir y sin necesitar que alguien entrara.
La seguridad del aislamiento, el conforto del silencio, la libertad de la privacidad, la certeza de estar a salvo por detrás de aquellas gruesas chapas de madera sólida...
Había uno cien números de motivos para que ella quisiera continuar protegida por aquellas puertas firmemente cerradas.
Y ella sabía que no había cómo derrumbarlas.
Y esto le traía paz.
Fue entonces que ÉL, con un gesto simple, tan simple cuánto un suave beso de despedida, derrumbó todo, puertas y paredes, como se fueran nubes en un cielo azul de invierno, y ella, así de repente, se sintió perdida, sin suelo, sin rumbo, sin saber lo que hacer.
Y sonrió……
La seguridad del aislamiento, el conforto del silencio, la libertad de la privacidad, la certeza de estar a salvo por detrás de aquellas gruesas chapas de madera sólida...
Había uno cien números de motivos para que ella quisiera continuar protegida por aquellas puertas firmemente cerradas.
Y ella sabía que no había cómo derrumbarlas.
Y esto le traía paz.
Fue entonces que ÉL, con un gesto simple, tan simple cuánto un suave beso de despedida, derrumbó todo, puertas y paredes, como se fueran nubes en un cielo azul de invierno, y ella, así de repente, se sintió perdida, sin suelo, sin rumbo, sin saber lo que hacer.
Y sonrió……
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